











El día de tu boda no es solo un evento; es la culminación de tu historia de amor: las risas, los desafíos, las victorias y los momentos que solo ustedes dos comprenden. Mi trabajo es capturar toda esa magia y convertirla en algo que puedan revivir para siempre.
No se trata solo de fotos bonitas. Se trata de contar tu historia como merece ser contada. Me enfoco en momentos espontáneos y naturales, porque son los que realmente importan.
La forma en que se miran durante sus votos, la risa cuando ocurre algo inesperado, la alegría de sus amigos bailando sin preocupaciones – eso es lo más valioso.
Soy una fotógrafa apasionada que ama capturar la belleza del amor y la vida, con más de una década de experiencia.